
Por Sebastián Dote en El Dínamo.
Las evaluaciones finales y el desarrollo de ritos de fin de año son algunos de los elementos que deberán permanecer a pesar de las dificultades impuestas por la crisis sanitaria.
La pandemia del coronavirus cambió por completo el sistema educativo chileno, forzando a situaciones inéditas que afectarán el desarrollo de momentos claves como el cierre del año escolar, el que marca las definiciones para el próximo ciclo.
Tras meses de clases online o semipresenciales, los colegios tendrán que tomar diversas decisiones que determinarán el futuro de las comunidades escolares en un escenario sanitario aún incierto, el que no garantiza el fin de las cuarentenas o restricciones de movilidad.
Tanto los directivos como los equipos docentes deberán trabajar para que la experiencia del término de año sea lo más provechosa posible, conservando algunos ritos y determinando acciones a nivel académico que podrían resultar fundamentales.
Educación 2020 elaboró un documento para las comunidades educativas titulado “Educar en Tiempos de Pandemia: recomendaciones para el cierre del año escolar”, el que en siete puntos definió los pasos que se podrían tomar para cerrar este 2020 y proyectar 2021 teniendo en cuenta el impacto del COVID-19 en el país.
Los problemas en cada comunidad
Loreto Jara, directora del Observatorio de Política Educativa de Educación 2020, reconoció a EL DÍNAMO que “posiblemente estemos viviendo uno de los años más complejos desde la perspectiva de finalizar un proceso educativo”.
La experta afirmó que el cierre del año escolar “va a ser muy diferente considerando el territorio, los alumnos, los docentes, las necesidades y los problemas presentes”, precisando que durante este tiempo “cada comunidad escolar ha abordando a su manera” la crisis.
El nivel de conectividad de los alumnos en las clases online, la situación epidemiológica de cada comuna y la comunicación con cada profesor a la hora de seguir las materias son parte de estos contrastes, los que se deberán resolver en conjunto y con un acuerdo entre todos los actores involucrados.
Resolviendo la repitencia
Jara señaló que el tema de la aprobación o reprobación de grado ha sido “sensible” en este cierre de año escolar.
Aunque inicialmente se propuso que todos los alumnos del país pasaran de curso de forma automática, con el tiempo la idea se fue diluyendo y quedó a criterio de cada comunidad educativa, especialmente en el cuerpo docente.
La experta de Educación 2020 planteó que esto se puede ver desde diversas perspectivas. “Hay estudiantes, como los técnicos profesionales, que no pudieron realizar su práctica y entonces ellos prefieren que este sea un año perdido porque no lograron aplicar sus conocimientos”, señaló.
“Pero también hay un grupo de estudiantes que podrían sufrir un daño tremendo con la repitencia. Por eso tiene más sentido que cada equipo docente realice su evaluación”, señaló.
Mantener los ritos
Uno de los énfasis que entrega el documento de la organización educativa se centra en el cumplimiento de algunos “ritos” ligados al cierre del año escolar, tales como las ceremonias de egreso de 8° básico y 4° medio.
“El tema de los ritos está instalado en las culturas escolares, y en el contexto que estamos es todo un desafío. Lo que recomendamos es que si están las condiciones sanitarias se haga“, señaló Loreto Jara, quien también mencionó la entrega de reconocimientos que, entre otros, incluyan a los profesores, quienes también resultaron afectados con su salud mental debido a todos los cambios a los que estuvieron sometidos.
La evaluación de 2020
