Los mitos sobre los profesores: estereotipos de la profesión docente

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Para desmitificar algunos estereotipos de la profesión docente, esta profesora de Nueva York creó la siguiente lista. 

Fuente Elige Educar. Editado por Eileen San Martín.

Julie C. es una profesora de primaria en Nueva York. Ha dado clases en primaria y secundaria. En 15 años de experiencia, se ha dado cuenta que hay muchos mitos y estereotipos asociados al labor de los profesores. El punto es que no todos los profesores son iguales. Su carrera es tan dinámica y versátil, que no debería encasillarse de ninguna manera.

Pensando en esto, Julie decidió hacer una lista para desmitificar algunas cosas. Aunque sus puntos son bastante críticos, no se alejan de la realidad. Pero su propósito, más allá de evidenciar lo que significa ser profesor, es darle un toque de humor a la situación. La idea es que los docentes se identifiquen y sonrían pensando: “tenemos grandes desafíos, pero todos compartimos la misma historia y amamos nuestra profesión”.

1. “No jugamos todos el día”

¡Contrario a la creencia popular, los profesores no juegan!

Con la cantidad de exámenes, interrupciones, reuniones, observaciones, eventos escolares, ausencias y un currículo requerido, apenas tienen la oportunidad de enseñar a los niños algunas de las cosas más importantes de la vida.

Cuando los niños salen a recreo, intentan ponerse al día con las calificaciones, los planes de las lecciones, las fotocopias o quedarse en reuniones obligatorias.

Cuando el tiempo de juego es en interiores, los profesores se transforman en guardias de seguridad. Los profesores de secundaria ni siquiera tienen receso. Y para los profesores de jardín infantil, lo que ustedes consideran “jugar”, es probablemente un ejercicio de control motor, pensamiento crítico o razonamiento lógico.

2. “Mi día no termina a las 3:00 pm cuando los niños se van”

¡Todos los que trabajan de 9 a 6 piensan que los profesores lo tienen fácil. Creen que tienen el mismo horario que un niño. INCORRECTO.

Cuando suena la última campana y los autobuses se llevan a los pequeños, es sólo el comienzo del medio tiempo para los profesores. Hay muchas responsabilidades detrás de escena que las personas no ven. ¿Quién califica esos ensayos, exámenes, pruebas, tareas, proyectos, libros de ejercicios y exámenes?

Los profesores deben escribir informes, enviar correos electrónicos a los padres y hablar con los niños después de la escuela para averiguar cómo pueden ayudar más. También deben crear planes de lecciones personalizados para cientos de estudiantes con diferentes necesidades de aprendizaje, diferentes estilos, orígenes culturales y familiares.

Deben hacer todas las fotocopias de lecciones, elaborar actividades y juegos para tratar de hacer que el aprendizaje sea divertido, productivo y educativo. También, hacer un mapa de cada minuto para asegurarse de que todo lo que hay que hacer se haga.

3. “No tengo dos meses de vacaciones durante el verano”

Las vacaciones de verano están lejos de ser vacaciones para los profesores. En primer lugar, algunos profesores no tienen un descanso porque enseñan en escuelas de verano. Algunos, encuentran otro trabajo para tener un ingreso extra.

El resto puede tomarse un par de semanas para descansar y recargarse, pero la mayor parte del verano se dedican a buscar nuevas ideas para el año siguiente. Compran útiles escolares, asisten a conferencias o seminarios, desarrollan actividades profesionales y decorar salones de clase. Incluso, pasar tiempo en Pinterest para encontrar actividades y recursos, puede considerarse trabajo.

4. “Mis fines de semana no son días libres”

Al igual que las tardes y las vacaciones de verano, los fines de semana nunca son suficiente para descansar y relajarse. Y para los profesores que también son padres… ¡no me hagas empezar!

La mayoría de los sábados y domingos de una profesora es una mezcla de ponerse al día con las calificaciones, los planes de las lecciones y reunir nuestras vidas después de un viaje en montaña rusa de lunes a viernes.

5. “La enseñanza no es una profesión alternativa”

No puedo decir cuántas veces he escuchado a la gente decir cosas como: “tal vez solo sea profesor si lo otro funciona”. O “podría ser profesor, fui a la escuela, ¿qué tan difícil podría ser?”.

¿En serio? ¿Sabes cuántos títulos, licencias, certificaciones y capacitación profesional avanzada necesitas para ser profesor y continuar enseñando cada año? No es una profesión de “último recurso”. Enseñar es la profesión que crea todas las demás profesiones, no lo olvides.

6. “No, no soy una niñera”

“Sin ofender a las niñeras o profesionales de guardería. Cuidar a los niños no es una tarea fácil, eso es seguro. Pero… ¡sorpresa! eso es sólo una fracción del trabajo de un profesor.

El manejo en el aula, aunque es un desafío, es sólo una de las muchas responsabilidades vitales que los maestros enfrentan todos los días. Somos educadores. Nuestra responsabilidad es enseñar a los estudiantes las habilidades y el conocimiento que necesitan para crecer y ser responsables. La parte del cuidado de los niños es sólo una de las muchas pelotas con las que hacemos malabares cada día.

7. “Enseñar no es mi trabajo, es mi vida”

Es difícil entender todo esto cuando nunca se ha estado en el lugar de un profesor. No podemos darnos el lujo de entrar y salir. Tal vez sólo para algunos profesores extraordinarios, que de alguna manera han logrado esta forma de vida casi imposible, pero esto no es del todo cierto.

La mayoría de nosotros llevamos el trabajo a casa, ya sea en forma de una bolsa de papeles de tamaño anormal para calificar, o en nuestros pensamientos. Para muchos de nosotros, la responsabilidad de enseñanza incluso se apodera de nuestras vidas sociales y de un tiempo familiar de calidad.

8. “Enseñar no es como lo muestran algunas películas o la televisión”

La representación más precisa de los maestros no es Jack Black en School of Rock, Robin Williams en Dead Poet Society o Mr. Feeny de Boy Meets World. Hollywood convence a todos de que ser maestro es todo diversión y juegos. Pero la verdad es que el tiempo para enseñar los planes de estudio es reducido. Con todas las pruebas, reuniones, tareas administrativas y otros, ser un profesor requiere dedicación, sacrificio y valor que las películas a veces no logran representar.

¿Y tú, con cuál te identificas?