Judith Herrera – El Mercurio
Ya comenzó el segundo semestre escolar, pero a diferencia de la dinámica previa al covid-19, solo algunos colegios retomaron las clases en el aula, en medio de resguardos sanitarios para evitar brotes.
Durante este tiempo, los establecimientos han debido implementar métodos a distancia, como clases en línea o guías. Y compatibilizar esas modalidades con la presencialidad es uno de los desafíos, según profesores consultados por “El Mercurio”.
Adaptación
Verónica Carrillo, docente de inglés en el colegio municipal Antártica Chilena (Vitacura), donde educa a niños de prebásica, cuenta que se ha implementado el sistema de modalidad dividida, y que “lunes y martes va un grupo, y miércoles y jueves, otro, y el día viernes, todos online”.
La profesora constató que “este lunes llegaron más niños que en el primer semestre”.
Carrillo comenta que un desafío es que, “además de hacer clases presenciales, tenemos que estar online al mismo tiempo, preocupados de los niños que tenemos a la vista y los que tenemos en pantalla”.
Carolina Rivera trabaja con niños de 1º básico en el colegio municipal Pedro Pablo Muñoz (La Higuera, Coquimbo. Dice que están implementando clases presenciales, en las casas y guías de estudio. “Tengo 24 alumnos y 11 se inscribieron para volver (…). Había niños que no me conocían, estaban muy contentos, para ellos es espectacular volver a la escuela, porque necesitaban este contacto educativo”, valora.
Paul Mella enseña en 1º básico en el Colegio Tabancura (Vitacura, particular pagado), y dice que la asistencia ha sido de más de 90%. Plantea que la presencialidad es un desafío no solo “desde el punto de vista educativo. Va mucho más allá de números, protocolos y presupuestos. Es innegable que el trabajo presencial no se compara con una clase virtual”.
Para Catalina Piña, profesora de Lenguaje en 7º y 8º básico, y 3º y 4º medio en el Liceo Miguel Rafael Prado (Independencia, municipal), han sido meses de aprendizaje, porque al inicio “no había un manejo tecnológico, la interacción con los estudiantes era difícil”.
“Hemos tratado de ser más didácticos, buscando herramientas digitales, pero no hay como la sala de clases”, afirma y añade que mantendrán el trabajo presencial: “Ya no volvemos a lo online por lo menos en estas circunstancias, el colegio está con todas las medidas sanitarias necesarias, hay muchos otros que tienen mucho deficiencias como para volver”.
Alexis Vargas, profesor de Lenguaje en enseñanza media en el Santa María de Guadalupe (Colina, particular subvencionado), dice que el retorno presencial, y considerando los cambios de modelos, hace importante “volver a comprometer a los estudiantes y sus familias con el valor del aprendizaje como un proceso”.
Agrega que la pandemia ha “generado una especie de desencanto en relación al aprendizaje, llevándonos a olvidar que se trata, precisamente, de un proceso complejo que puede darse incluso en las condiciones más adversas”.