Tal como lo confirma el informe “Tecnología educativa en América Latina y el Caribe”, elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo, la tecnología llegó al ámbito de la educación y forma parte del proyecto institucional de las escuelas y colegios.
De hecho, acercándose el 2023, especialistas educativos de Colegium afirmaron que existen tres tendencias tecnológicas específicas y de última generación, que serán claves en que los colegios este: 2023:
– Diagnósticos de los aprendizajes con inteligencia artificial: Se podrá revelar el nivel de comprensión lectora y matemática de los estudiantes con inteligencia artificial, por medio de diagnósticos adaptativos que son capaces de detectar exactamente las fortalezas y debilidades de cada estudiante, con el fin de generar acciones pedagógicas personalizadas.
– Uso de datos para la toma de decisiones. En Latinoamérica se volvió esencial la utilización de la tecnología Big Data por medio de plataformas que analizan la información como la asistencia, notas, etc, y los sincroniza con datos estadísticos del país que surgen de los organismos públicos. Este cruce de información permite revisar resultados, detectar patrones y predecir tendencias en pos de nivelar los procesos de aprendizaje.
– Digitalización de la gestión. La gestión y las labores administrativas que anteriormente se llevaban a cabo de forma análoga, hoy en día se pueden realizar con tecnología, y muchas veces automatizar, ahorrando tiempo, esfuerzos y recursos. Existen herramientas digitales permitirán por ejemplo llevar a cabo los procesos financieros, de postulación y admisión, comunicación con las familias, cierre de año, y mucho más de forma digital.
Hugo Martínez, experto en el uso de tecnologías en la educación y Director Pedagógico de Colegium señala que “la comunidad educativa cambió y ya incorporó la tecnología como un aspecto fundamental porque percibió sus ventajas muy rápidamente. Hoy en día muchos colegios trabajan en equipo apoyándose en sistemas de gestión y comunicación digital que además de mejorar los aprendizajes también acerca a las familias al proyecto escolar. Esto ha significado que una parte de las labores que agobiaban al sector educativo, se pueden digitalizar y facilitar, permitiéndoles tener más tiempo para lo más importante: educar”.