Mónica Silva, académica de la U. Católica e investigadora: “En países con desigualdad en educación expertos piden evitar pruebas como la PSU”

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Experta recomienda que el examen se centre solo en predecir cómo les irá a los jóvenes en la universidad y no en ser un “Simce” de 4° medio.

Fuente: La Tercera.

Los escolares que protestaron contra la PSU, lo que obligó a su suspensión en muchos locales, lo hacían argumentando que este es un sistema de selección injusto. Pero esa crítica no es nueva. Mónica Silva, académica de la U. Católica, que lleva 17 años investigando el examen y afirma que este cometió el error de convertirse en un “Simce” de 4° medio y no centrarse en predecir el éxito de los postulantes.

“El error partió con una comisión de expertos convocada por el Ministerio de Educación. El informe de esa comisión recomendó cambiar la PAA por la PSU para ‘matar dos pájaros de un tiro’, usando la prueba para evaluar el currículum nacional, como si se tratara de un ‘Simce’ de 4° medio, y que, a la vez, sirviera para seleccionar alumnos para la educación superior. Ese doble propósito fue un error que no se ha corregido.

¿No cree que la brecha que arroja la PSU entre los colegios es responsabilidad del sistema educacional y no de la prueba?

Ninguna prueba logrará corregir inequidades económicas, sociales ni educacionales. Pero en países con alta desigualdad en el acceso a educación de calidad, como el nuestro, hay pruebas mejores y peores para abordar esa realidad. Expertos internacionales advirtieron que en países con alta desigualdad en el acceso a educación de calidad había que evitar pruebas de altos contenidos, como la PSU, porque se corría el riesgo de terminar evaluando la oportunidad de aprender y no la capacidad de aprender. La PSU no cumple con un estándar básico para toda prueba de alto impacto, que es garantizar que los alumnos hayan tenido la oportunidad de aprender los contenidos evaluados.

¿Esa es la labor del Simce?

El Simce tiene como objetivo evaluar si los escolares están aprendiendo los contenidos prescritos en el currículum escolar, pero el objetivo de una prueba de admisión es seleccionar a alumnos que vayan a tener éxito en la universidad. Por lo tanto, hay que evaluar los contenidos relevantes para ese propósito y no todos los contenidos posibles.

¿La nueva PSU debería enfocarse solo en la predictibilidad?

Hay dos aspectos a considerar: la predicción y la equidad. Una prueba tiene que predecir el rendimiento universitario, sin otorgar una ventaja injustificada a un grupo por sobre otro. Para que prediga bien, habría que estudiar los contenidos que los alumnos requieren en Matemática, Lenguaje, Historia y Ciencias para tener éxito en su primer año de universidad. Más contenidos no necesariamente van a contribuir a tener una mejor prueba de selección. En el caso de la PSU, el último informe encargado por el Cruch sugirió la reducción de contenidos en Lenguaje, porque no aportaban a la predicción.

¿Y la prueba de Historia servía para la predictibilidad?

No es muy predictiva, es de las menos predictivas, junto con la de Lenguaje, según el informe de Pearson. También habría que reformularla. Es lamentable que se haya debido suspender y es comprensible la frustración que ha generado la renuencia de quienes fueron parte de la PSU a reconocer los errores cometidos y a corregirlos.

Hay quienes insisten en que el problema no es la prueba, cuando es evidente que esta tiene fallas muy serias y su uso afectó las oportunidades de los más pobres.