Finaliza el plazo otorgado por el Gobierno de España a las autoridades de la Región de Murcia para que retiren una medida que permite a los padres de los alumnos vetar su asistencia a actividades complementarias en los centros educativos.
La Consejería de Educación y Cultura de la Región de Murcia ha decidido no atender al requerimiento cursado hace un mes por el Ministerio de Educación y Formación Profesional del Gobierno de España, que le conminaba a abstenerse de aplicar la medida en un plazo de 30 días.
Pero el Gobierno murciano, con su presidente Fernando López Miras a la cabeza, no ha dado ninguna señal de cumplir con tal exhortación. De resultas, el Ministerio de Educación solicitará a sus servicios jurídicos a partir del 17 de enero la preparación de un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Murcia, así como en la petición de una medida cautelar para que se retire su aplicación mientras el proceso se resuelve. Al respecto, fuentes ministeriales han declarado que:
Ya el pasado mes de agosto, la Consejería de Educación de la Región de Murcia emitió una orden por la que instaba a todos los centros educativos de la región a requerir el consentimiento de los progenitores para asistir a las actividades complementarias.
El origen del ‘pin parental’
El pasado mes de abril el partido Vox incluyó en su programa electoral un punto por el que los padres de los alumnos de enseñanzas infantil, primaria y secundaria quedarían facultados para autorizar o vetar contenidos educativos que puedan entrar en colisión con sus convicciones morales o ideológicas.
Pocos aventuraban que apenas unos meses después, una vez constituidos los diferentes gobiernos autonómicos en España, este punto programático pudiera devenir en medida de aplicación de los gobiernos para cuya conformación este partido ha sido un apoyo fundamental, como los de Andalucía, Madrid y Murcia.
En el caso de Murcia, donde el gobierno de coalición entre el Partido Popular (PP) y Ciudadanos (C’s) necesita granjearse a toda costa los votos de los diputados de Vox en el Parlamento autonómico para aprobar los presupuestos de la región para 2020 (la fecha de la votación es el 23 de marzo), la aplicación de esta medida es de facto condición sine qua non para sacar adelante los mismos.
El argumentario esgrimido por Vox incide en que es decisión de los padres «proteger» a los menores mediante una «autorización expresa» ante la «posibilidad» de «ser adoctrinados en ideología de género» que «afecte a cuestiones morales socialmente controvertidas o sobre la sexualidad«.
En la práctica, esto supone que los menores puedan no acudir tanto a una charla sobre violencia de género como a otra de Charles Darwin y su teoría del origen de las especies aun cuando éstas se impartan dentro del horario lectivo y no como actividad extraescolar. Cualquier contenido es susceptible de veto si los padres lo estimasen necesario.
La medida, que sólo en Murcia ha sido contestada por la comunidad educativa, oposición y sindicatos, tiene su origen en la presión de organizaciones civiles conservadoras, como Hazte Oír o Foro de la Familia, cuyo eco recoge Vox y lo denomina pin parental para dotarle de un significado protector (como el utilizado para bloquear contenidos televisivos no aptos para la audiencia infantil), aunque sus detractores lo califican abiertamente de veto parental.
La primera insumisión
El pasado 11 de febrero, el docente Diego Reina decidió no pedir el consentimiento de los padres para realizar una actividad complementaria en el instituto Alfonso X de Murcia, donde imparte clase de Historia del Arte. Reina organizó una charla con un experto para comparar dos obras: el célebre urinario de Marcel Duchamp con el David de Miguel Ángel. La polémica estaba servida y se enfrenta a la apertura de un expediente informativo.
Ante un salón de actos repleto de sus alumnos (no faltó ni uno), el profesor Diego Reina justificó así su decisión:
«Porque ya está bien que los políticos, ―siguió en su argumentación― los profesores o los padres pensemos que a vuestra edad no tenéis la máxima capacidad para pensar y decidir qué educación queréis recibir», dijo, arrancando los aplausos del alumnado.
Se da la circunstancia de que Cruz fue entre 2007 y 2014 consejero de Cultura y Turismo del Gobierno murciano, «pero ya no estoy en política, digo lo que pienso, y el ‘veto parental’ me parece una aberración», declaró al diario El País. Para él, Vox tiene «secuestrado» al PP de la Región de Murcia, y si éste no varía de postura, «acabará siendo un satélite de la ultraderecha».
Fuente: Sputnik News.