Gracias a la necesidad de ponernos al día con la tecnología en este año que nos ha impulsado a educar a distancia, pudimos visualizar con mayor claridad lo pequeño que puede ser este mundo globalizado, donde estamos a una videollamada de distancia de personas en distintos lugares del planeta.
Esto demuestra una vez más la relevancia de tener una herramienta de comunicación disponible para poder compartir tanto nuestra identidad local, como nuestro conocimiento y experiencia con quienes no compartimos la misma lengua materna.
El inglés se ha posicionado en nuestro país como parte del curriculum nacional y es el idioma extranjero elegido para potenciar la comunicación de los estudiantes. Pero, ¿por qué seguir enseñando este idioma en el contexto de educación a distancia y cómo están abordando los docentes este desafío?
Por un lado, el curriculum de aprendizaje del inglés abarca muchas temáticas que contribuyen al desarrollo de los estudiantes en variados aspectos de su vida. Desde la alimentación sana hasta reconocer sus emociones, las unidades de contenido permiten abordar objetivos de aprendizaje transversales. Esto es particularmente importante en el contexto de educación a distancia, donde cada interacción con los estudiantes que aporte hacia su desarrollo integral es de especial relevancia.
Por otro lado, el aprendizaje de un idioma extranjero, cualquiera sea éste, potencia distintas habilidades cognitivas en los estudiantes. Habilidades de función ejecutiva como la flexibilidad, también habilidades conectadas a la memoria y por supuesto, todas aquellas vinculadas al desarrollo del lenguaje.
Además, existe mucha evidencia demostrando que el mejor momento para comenzar el aprendizaje de un nuevo idioma es desde temprana edad, siguiendo un proceso continuo a través de los años. Los niños y niñas tienen ventaja sobre los adultos en el reconomiento y aprendizaje de sonidos de un nuevo idioma.
Recientemente, docentes de inglés de distintos lugares del país y el mundo, compartieron su experiencia de enseñanza a distancia en el Seminario Internacional Expanding Opportunities. Ahí logramos conocer cómo, por ejemplo, comenzaron a utilizar el Aprendizaje Basado en Proyectos como metodología en colaboración con otras asignaturas, o aprendieron a usar plataformas para realizar clases online, en las cuales usan metodologías interactivas, juegos y música para potenciar la motivación.
Por otro lado, en lugares donde la conectividad no permite este tipo de enseñanza, hay profesores que están generando cápsulas educativas contextualizadas a la realidad de sus comunidades, que luego comparten a través de Whatsapp o redes sociales. El objetivo es mantener el vínculo que los estudiantes tienen con el idioma y potenciar que interactuen en él.
Es nuestra tarea que los niños y niñas sigan disfrutando de los múltiples beneficios que el aprendizaje del inglés tiene para entregarles. Invito a todos los docentes de inglés de Chile a perserverar en la enseñanza del idioma, aún en este contexto tan adverso, pues el resultado final no puede ser más que positivo para los estudiantes.

Profesora de Inglés, Universidad de Santiago de Chile (Usach). Jefa de Programa We Learn -en Fundación Educacional Oportunidad- cuyo objetivo es promover la enseñanza del inglés desde edad temprana en escuelas municipales del país a través de la mejora de prácticas pedagógicas y de liderazgo.